Cuando el cine es interesante esta mas allá de los generos, y si estos estan mezclados dentro de una misma película el resultado puede ser mejor aún. A "Black Book" al menos le caben tres categorizaciones, belica, policial y espionaje, aunque a todo lo que ocurre dentro de la trama bien lo podríamos definir como "de terror". Y no solo cumple bien con los tres generos citados, sino tambien con la expectativas que un director tan visceral y frontal como Paul Verhoeven puede generar.
El racismo que dió lugar al holocausto y la discriminación, algo tan cotidiano en nuestras vidas, se mezclan con la codicia y el egoismo para encarar una historia que se va develando muy lentamente.
Tambien nos invita a pensar que, cuando estamos sin ropas y nos liberamos de los prejuicios impuestos, las relaciones se vuelven horizontales y, a veces, nos terminan sorprendiendo.
Es bueno volver a ver un film de Verhoeven, esta vez fuera de Hollywood pues se trata de una producción Holandesa, quien nos cuenta la historia (él tambien trabajó en el guión) con mucha frontalidad, crudeza y realismo, mostrando una violencia mas ideológica que fisica, violencia que al terminar la guerra no se había extinguido, sino que lamentablemente había cambiado de bando.
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