lunes, 11 de febrero de 2019

La realeza y el poder feminista

"La Favorita" es bien interesante, aunque es la primera película que veo de su director, el griego Yorgos Lanthimos, se nota su mano en esta particular versión de un momento en el reinado de Ana, la última de la dinastía Estuardo, a principios del siglo XVIII:

Ciclotímica, depresiva y caprichosa, como buena reina, hace de sus gustos sexuales un triángulo pasional, donde mientras una de sus chicas busca el manejo del poder, la otra solo quiere pasarla bien, aunque a cualquier costo.

Mientras vamos conociendo las locuras de Ana (Olivia Colman), y sus embarazos perdidos, descubrimos un vinculo simpático, luego rivalidad, entre Sarah  (Rachel Weisz)y Abigail (Emma Stone), que arrastran su conflicto al mundo Inglés y su frágil relación con Francia, guerra de por medio. La película corre y va abriendo capas, destapando actitudes e intrigas, donde solo los 17 conejos de la reina pueden vivir indiferentes.

Es curioso, hay guerra y poder, pero todo gira en base a estas tres mujeres, donde el rol de los hombres es satelital y de dudosa capacidad intelectual. Toscos, sexuales y literales, ese es el lugar que le dejó al mundo masculino.

Sin filtros en sus personajes, está filmada de forma muy particular, angulaciones atípicas, paneos de exactos noventa grados, y mucho "ojo de pez", desde el mismísimo guión todo hace la "La Favorita" una propuesta distinta y digna de ver. Háganlo.

lunes, 4 de febrero de 2019

La oscuridad del poder, en uno de sus mejores exponentes.

No es una biopic, tampoco un documental, el hecho es que Adam McKay, su director, con origen en el mundo de la comedia, nos regala una visión crítica  y contundente sobre uno se esos típicos personajes que nos suele regalar el mundo de la política.


Hablamos de  “El Vicepresidente” y de Dick Cheney, que Christian Bale en otra notable interpretación, nos presenta a este oscuro político capaz de manejar los destinos del mundo en un lugar reservado para los que habitualmente no toman decisiones.

Lo interesante es que el Cheney del mandato de George W. Bush es un animal político, como si hubiera nacido para eso, pero McKay, casi disfrutándolo, nos muestra que en sus comienzos se trataba de un borrachín peleador. Así, sin rumbo fijo, naufragó hasta casi perder su joven matrimonio y ante la amenaza de su mujer, se acomodó en un programa de becas de la casa blanca que bastante rédito le dio.

Amy Adams, como la señora Cheney y Steve Carell, como Ronald Rumsfeld, su mentor, sostienen con gran nivel una historia que atrapa, donde el poder es todo. Es para destacar la mirada crítica, brutal y casi despectiva de McKay, quien la dirigió y también la escribió, sino el hecho que lo hizo sin lograr entrevistar al personaje en cuestión.

En síntesis, es una película hecha por demócratas, sobre un Republicano bastante repudiable, pero es honesta y está muy bien contada.
“Quiero agradecer al diablo por inspirarme al interpretar este papel”, dijo Christian Bale al recibir el Globo de Oro a mejor interpretación. Al menos va quedando claro que el espíritu crítico no era solo del director.

Son varios los presidentes que han tenido su momento de gloria en el cine. “Lincoln” (2012) de Steven Spielberg, “JFK” (1991) y “Nixon” (1995) de Oliver Stone, “Invictus” (2009) de Clint Eastwood sobre Nelson Mandela, hoy le tocó el turno a un Vice, y no salió bien parado, esperemos que si hay un próximo con peli propia tenga mejor suerte.

La realeza y el poder feminista

"La Favorita" es bien interesante, aunque es la primera película que veo de su director, el griego Yorgos Lanthimos, se nota su ...