Solo para aclarar, los premios Oscars y los premios en general, no son a mi modo de ver el patron de medida para evaluar el "buen cine", aunque si son una referencia de importancia sobre lo que esta pasando en materia cinematográfica.
Y la verdad es que este año me encontré muy de acuerdo con los premios de la academia, por ello me gustaria hacer algunas reflexiones.
Las cinco películas finalistas al premio mejor pelicula (Babel, Pequeña Miss Sunshine, La reina, Los infiltrados y Cartas desde Iwo Jima) me parecieron merecedoras. Quizas "Los infiltrados", la ganadora, era la de menor profundidad psicologica y la de menor corte reflexivo; pero nadie podría negar que se trata de cine en estado puro. Contando una historia dinámica, cambiante, con relaciones tensas y complejas, este trabajo justifica las mas de 2 horas del espectador atrapado en su butaca. Para quienes lo seguimos, esta claro que posiblemente esta no sea la mejor película de Scorsese (me quedo con "El toro salvaje", "Taxi driver" o "Buenos Muchachos"),y hasta da la sensación que le debían el premio y esta era una buena ocasión, pero la verdad es que la cosa estaba pareja y el cinéfilo Martin se merecía tener su propia estatuilla.
Otros reconocimientos que adhiero son el premio al mejor guión para "Pequeña Miss Sunshine", el de mejor actriz protagónica para Helen Mirren por "La Reina" (muy interesante la pelicula, con elementos de Biopic y documental, se trata de un filme que sin dejar de entretener, es ideal para entender como funciona la monarquia Inglesa)y los de mejores actores para Forest Whitaker (siempre es un placer verlo actuar) y Michael Arndt (Pequeña Miss Sunshine).
Para finalizar, un especial reconocimiento para el oscar a la mejor edicion (compaginación/montaje)a Thelma Schoonmaker por "los Infiltrados"; si bien a mi gusto se nota la mano de Scorsese, esta mujer que trabaja con él desde hace mas de 20 años ha hecho un trabajo artesanal, con momentos donde el ritmo alocado hace recordar a la secuencia final de Buenos muchachos; es para prestarle atención.
Bueno, esto es todo por hoy.
4 comentarios:
Hablando de The Queen, tengo una pregunta que me carcome: ¿por qué todos se parecen (la Reina, Blair) menos Carlos? Y no me digan que en el mundo anglo no habrá buenos actores más parecidos al orejón...
Sebas
Ví Babel. Discrepo con vos en cuanto a que es merecedora de una nominación. Primero ¿cuál es el tema? ¿La política exterior de Estados Unidos? En ese caso ¿qué tiene que ver la historia de la sordomuda? Es un melodrama con muchos cabos sueltos (¿un helicóptero tarda un día en llegar a la víctima de un atentado terrorista en Marruecos?) y con una de las peores actuaciones de Pitt en años. Que la bonita fotografía y la música ad hoc no nos impidan ver que Babel es otra muestra de la cultura light a la que nos tiene acostumbrados Hollywood.
Comparto el punto de vista de Albin.
Creo que este fue una de las pocas veces que uno sintió que "sus"premios fueron dados. Quisiera agregar algo más: cuando se premia una obra, también se premia inconsciente o conscientemente a la vida del autor.
Podemos citar infinidad de casos en el Oscar de genios-creadores que se quedaron fuera de la estatuilla (Wells con Citizen Kane, ganando Qué bello es vivir de Cukor por citar alguno) Hubiese sido injusto si la justicia existe, que hubiera ganado Babel frente a un monstruo sagrado del cine moderno con Scorcesse. No en vano subieron Coppola, Spilberg y Lucas a galardonarlo: los 4 fueron los fundadores de grupo de directores de autor de los 60 cuando los grandes estudios entraron en crisis, entre otros, por la TV.
Scorcesse es uno de los viejos magos del cine que nos siguen ilusionando con cada cm de celuloide. Algo que el ex-publicitario mejicano Iñárritu debe todavía aprender, transitar y después ejercitar con nosotros.
Santaolalla si creo que está más cerca.
Comparto el punto de vista de Albin.Creo que éste fue una de las pocas veces que uno sintió que "sus" premios fueron dados. Quisiera agregar algo más: cuando se premia una obra, también se premia inconsciente o conscientemente a la vida del autor.
Podemos citar infinidad de casos en el Oscar de genios-creadores que se quedaron fuera de la estatuilla (Wells con Citizen Kane, ganando Qué bello es vivir de Cukor por citar alguno) pero hubiese sido injusto -si la justicia existe- que hubiera ganado Babel frente a un monstruo sagrado del cine moderno como Scorcesse. No en vano subieron Coppola, Spilberg y Lucas a galardonarlo: los 4 fueron los fundadores de grupo de directores de autor de los 60 cuando los grandes estudios entraron en crisis, entre otros, por la TV.
Scorcesse es uno de los viejos magos del cine que nos siguen ilusionando con cada fotograma. Algo que el ex-publicitario mejicano Iñárritu debe todavía aprender, transitar y después ejercitar con nosotros.
El cine difícil no es cine: es solo
celuloide...chapeau, Martin!!!!!!
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